LA CALDERETA MANCHEGA EN PROSA
LA CALDERETA MANCHEGA EN PROSA

           CALDERETA MANCHEGA            

  

                                    

Este andador de caminos

Que bien conoce esta tierra

Quiere ofreceros a todos

La suculenta receta que,

Teniendo muchos nombres

El mejor es: CALDERETA

Buena carne de cordero

Es la condición primera

Sea pascual y con hueso,

En tajaditas pequeñas.                          

Para traer a las mentes

Al gentil romanceador

Que romanceó estas letras

 

Una hojita de laurel,          

Los pasos que hemos de dar

Tienen la siguiente cuenta:

Primero vaya la carne

Saladita a la cazuela

Luego venga encima el agua,

¡ a de quedar bien cubierta!

Enciéndase el fuego entonces

Y dejémoslo que cueza,

Espumando lo preciso

Tanto como falta hiciera

Hasta que el caldo consuma

En esta cocción primera.

Espumar y gastar caldo

En esta principal vuelta

Es todo punto justo

Para desgrasar la esencia.

De segundas venga el guiso,

¡ más vale maña que fuerza ¡

Échese sobre la carne

Vino blanco de la tierrra

Suficiente será un vaso

Más quizás pasarse fuera,

Vayan los ajos partidos.

No menos de una cabeza,  

Un chorro de aceite crudo

Sin que nos llamen miserias

Dos hojitas de laurel

Bolas de pimienta negra

Tomate frito si os gusta

Si no os gusta quede fuera

Cúbrase otra vez con agua,

Déjese que cueza y cueza

Hasta que quede salsilla

Y la carne esté bien tierna.

Pruébese de sal entonces,

Ahí está el punto y la ciencia.

Si atinamos con la alquimia,

Este plato es una fiesta,

Para chuparse los dedos,

Arrebañar la cazuela,

Y traer hasta el recuerdo

La gran patria Manchega

Que nos donó los manjares

Que nos adornan la mesa.

Quede el toma pan y moja

O la tajada postrera

Para traer a las mentes

Al gentil romanceador

Que romanceó estas letras