CALABAZA O ZAPALLO
La calabaza es el fruto en baya de la calabacera y pertenece a la familia de las “Cucurbitáceas”. (Unas 850 especies de plantas pertenecen a esta misma familia, en su mayoría herbácea, trepadora o rastrera, que producen frutos grandes y con una corteza firme. La sandía y el melón, y otras hortalizas tan comunes como el pepino o el calabacín, pertenecen a esta misma familia).
Existe suficiente evidencia arqueológica para considerar que las cucurbitáceas comenzaron a cultivarse por primera vez, de manera sistemática, en los estados de Puebla, Oaxaca y el Estado de México. Su cultivo también se practicó en épocas prehispánicas en prácticamente toda Mesoamérica, en la trilogía milpera, junto con el maíz y el frijol. También se conoció y se cultivo en otras culturas americanas, como en el caso del Perú, donde se ha encontrado cerámica Mochica con representación del zapallo. Más tarde, a partir del siglo XVI, se llevó a Europa, Asia y África.
Las principales variedades son:
· Calabaza de verano: Esta variedad se caracteriza por su piel clara y fina y sus semillas blandas. Tiene un periodo corto de conservación. Dentro de esta variedad se encuentra la calabaza bonetera (de color blanco, verde o amarillo), la calabaza espagueti (de color amarillo) y la calabaza rondín (variedad de piel naranja y carne blanquecina).
· Calabaza de invierno: Variedad más dulce, pero más seca que la de verano, con menor contenido de agua y piel más gruesa. Se conserva durante más tiempo que la de verano gracias al grosor de su piel. Dentro de este grupo encontramos: la calabaza banana, la de cidra o zapallo (de pulpa gelatinosa e intenso color amarillo) y la confitera o de cabello de ángel (de forma y color variable), a partir de la cual se obtiene el cabello de ángel, utilizado como relleno en diversos productos de pastelería.
La calabaza del peregrino o calabaza del vinatero es una variedad con forma de botella estrangulada que una vez seca puede utilizarse como recipiente. Existen también otras variedades de calabaza, aunque menos conocidas, como son la Americana, la Amarilla gruesa de París, la Llena de Nápoles, la Roja de Etampes, la Verde Española, la botonera y la calabacita de Brasil.
Como podemos ver existe una gran variedad de calabazas, por lo que encontramos diferentes formas entre las mismas. Estas pueden ser: esférica, achatada, ovalada o alargada en forma de botella. Siempre presentan el entorno acostillado.
Al igual que su forma, su tamaño también es muy variable. generalmente oscila entre los 25 y 40 centímetros de diámetro.
La corteza puede ser anaranjada, amarilla, roja, verdosa, blanca, negra, morada o mezcla de varios colores. Su pulpa generalmente es de color anaranjado o amarillo.
Algunos consejos para elegir y conservar una calabaza:
Para elegir una calabaza debemos tener en cuenta si se trata de una variedad de invierno o de verano. A la hora de comprar una calabaza de verano es aconsejable elegir aquella que presente un tamaño mediano, ya que las más grandes tienen la carne más amarga. La calabaza ha de estar tierna y firme. Las más tiernas son aquellas que tienen la piel brillante, muy suave y no excesivamente dura.
Para elegir una calabaza de invierno, es aconsejable elegir las piezas bien maduras y de corteza gruesa. Además es preferible adquirir aquellas calabazas que sean pesadas en relación con su tamaño. De la misma forma, se rechazarán los ejemplares que tengan la piel suave, indicador de que la hortaliza no está lo suficientemente madura.
Otro consejo a la hora de comprar una calabaza, sea de la variedad que sea, es que conserve el “pedúnculo” o rabo y que su piel esté intacta, es decir, libre de magulladuras o golpes. Ya que evita que pierda humedad.
Las calabazas de invierno se conservan por más tiempo gracias a su menor proporción de agua y su piel más gruesa. Pueden llegar a conservarse hasta seis meses.
Su componente principal es el agua, que unido a su bajo contenido en hidratos de carbono y grasas la convierten en un alimente de muy bajo aporte calórico.
Constituyen un gran aporte de fibra, y cuentan con un alto contenido vitamínico A, B, C, y E; y minerales como el fósforo, magnesio, hierro y calcio.
Información nutricional de la calabaza
Es una gran fuente de Potasio (entre 140 y 360 mg.)
La calabaza contiene vitamina C.
Betacaroteno (entre 450 y los 2060 mg. de la variedad Vinatera)
Y en menor cantidad vitamina E y B1.
Calorías (entre 12 y 40 según la variedad)
Grasas (entre 0,1 y 0,4)
Es un alimento perfecto para cuidar la visión, controlar el exceso de peso mejorar el tránsito intestintal, para la prevención de ciertas enfermedades como infecciones respiraciones, y ademñas de ser un gran diurético y depurativo, facilita las digestiones.
El consumo de calabaza es muy recomendable ya que como podemos observar es una alimento muy beneficioso.
Es fácil incluirla en nuestra dieta puesto que su preparación puede ser muy variada. Desde en crema acompañada de queso, rellena, en sofrito acompañada de arroz, a la plancha con otras verduras, en flan, incluso se puede preparar en postres.
¿Sabías que la calabaza...?
La calabaza por su bajo aporte en calorías y grasas es un alimento recomendado en dietas de pérdida de peso, que colabora eliminando líquidos retenidos y regulando el azúcar de la sangre, desapareciendo así, la ansiedad frente al dulce.
Marcelino Ortiz